¡El maquillaje de labios se ha convertido en toda una obsesión! Si quieres lucir unos labios sensuales y provocadores nada mejor que valerte de un buen labial. Tú también
domina la técnica para presumir unos labios de impacto y sorprende con el
color. Para que le saques provecho a todos esos productos y
presumas los tonos más hot de forma irresistible, sigue estos pasos para lucir unos
increíbles labios.
1. Exfolia
La clave para que al maquillar tus labios el color no se adhiera a los puntos más secos es
exfoliar antes de aplicar cualquier color.
Un tip: Diariamente, al cepillar tus dientes,
pasa tu cepillo sobre tus labios en movimientos circulares y suaves, notarás que con el tiempo notarás que
lucen más suaves.
2. Humecta
Puedes usar
aceite de coco, vaselina o tu bálsamo labial. Si tienes unos labios brillantes en mente cuida que sea lo primero que apliques. De esta forma
absorberá mientras terminas de aplicar todos los demás cosméticos en tu rostro.
3. Neutraliza
Al maquillar tus labios consiste en
neutralizar tu tono natural, así lograrás que el color luzca realmente como se ve en el empaque. Hazlo aplicando un poco de base sobre tus labios con una esponja y
difumina muy bien, ya que buscamos un efecto natural.
4. Delinea

Delinear tus labios hará que el color no se pase a tu barbilla. Este paso es importante si vas a usar colores brillantes. Sigue la línea natural de tus labios y ve trazando desde afuera hacia el centro. Si tienes mal pulso, el truco está en hacerlo en trazos muy pequeños. Cuando llegues al 'arco de cupido' dibuja una pequeña cruz.
5. Dale color

Ahora sí, es hora de aplicar el color a tus labios. Lo único que tienes que hacer es rellenar dentro de las líneas que ya trazaste. No satures tu boca de producto, es importante que apliques capas ligeras.
6. Sella el color

Coloca un
pañuelo de papel sobre tus labios y pasa un poco de polvo traslúcido para sellar el color.
7. Toque final
Para que tu
labial no termine en tus dientes, realiza el siguiente paso. Mete tu dedo en tu boca y succiona como si fuera un popote. Saca tu dedo y ¡listo!

