Además de afectar nuestro humor, piel y rendimiento provoca que tengamos hambre inmediatamente pues nuestro cuerpo necesita conseguir energía de una u otra forma. Los niveles de la hormona gherlin aumentan por lo que necesitas carbohidratos. Dormir entre siete y ocho horas en verdad puede mejorar tu calidad de vida más de lo que te imaginas.
Bajo en calorías puede ser más perjudicial de lo que pensabas. El cerebro recibe la señal de que la comida llegará, pero cuando las calorías no son suficientes, no procesa la información y se queda con hambre.
Tu cerebro busca la forma de generar dopamina y cuando estás aburrido, el hambre ataca pues es la forma más sencilla que tiene tu cerebro para generar esa hormona.
Las mismas zonas que se activan cuando tienes hambre son las que se activan cuando te estresas, por lo que nuestro organismo simplemente pide comida en ambos casos.
Tres rebanadas de pizza y un vaso de tu refresco de cola favorito definitivamente no es una cena saludable, pero los alimentos con alto contenido de almidón alteran los niveles de azúcar en la sangre y al despertar eso puede provocar que tengas mucha hambre.
Muchas veces comer donas, galletas y más comida chatarra te eleva los niveles de azúcar en tu sangre muy rápido. Cuando eso pasa, tu cuerpo se encuentra desestabilizado y mientras se estabiliza necesita más de esa comida. Esa razón hace que siempre te de más hambre al comer algo así e incluso el que se desarrolle una adicción a ellos.
Esa copa para calentar el estómago hace exactamente lo mismo, abre el apetito y te hace comer más. También es una manera de hacer que te deshidrates y de nuevo tu cuerpo busque comida para llenar esa falta de agua.
Cuando pasas demasiado tiempo viendo foodporn, tu cerebro también activa el deseo por esa comida. Estar en Pinterest, Instagram o Facebook viendo esas deliciosas recetas puede afectar demasiado a tu estomago. Esa es la misma razón por la que cuando llegas a un restaurante y hueles las delicias que se están cocinando, inmediatamente sientes más hambre. Ahora que sabes que tan malo puede ser consumir alimentos a toda hora, procura darte un tiempo por las mañanas para preparar un desayuno nutritivo y no perjudicar tu salud.
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